Ser entrenador es casi como dirigir una empresa. Manejas atletas, te comunicas con padres, organizas logística y haces seguimiento a uniformes, competencias y objetivos del equipo. Para no volverte loco, una checklist mensual puede convertirse en tu mejor aliada.
Aquí tienes una guía básica para dividir tus tareas por semanas:
- Semana 1: Revisa los objetivos de la temporada y ajusta tus planes de entrenamiento. Si puedes, haz check-ins individuales con tus atletas.
- Semana 2: Confirma pedidos de uniformes o merch. Revisa tu inventario de implementos.
- Semana 3: Envía comunicados a los padres. Comparte logros del equipo y próximos eventos.
- Semana 4: Reflexiona y registra. ¿Qué funcionó este mes? ¿Qué se puede mejorar? Anótalo para futuras temporadas.
Establecer un ritmo mensual reduce el estrés, evita sorpresas y transmite orden a todo tu equipo.