¿Alguna vez has pensado “¿Qué talla pedimos para Julia el año pasado?” o “¿Cuál proveedor sí entregó a tiempo?” Entonces ya conoces el caos de no documentar nada.

Llevar un registro básico durante la temporada te ahorra tiempo, mejora la planificación y te permite evitar errores repetidos.
¿Qué deberías documentar?
- Pedidos de uniforme: tallas, cantidades, tiempos de entrega y proveedores.
- Comunicación con padres: ¿qué funcionó mejor? ¿Correo, WhatsApp o recordatorios impresos?
- Momentos clave del equipo: fotos, comentarios positivos y logros.
- Oportunidades de mejora: entregas tarde, errores de talla o costos imprevistos.
Organiza todo en una carpeta (digital o física). La próxima temporada, tu “yo del futuro” te lo va a agradecer.