Los padres quieren ayudar, pero una mala comunicación puede causar estrés y confusión. Como entrenador, eres el puente entre el orden y el caos. Estos son los errores más comunes y cómo evitarlos:

- Ser muy general: “Necesitamos los uniformes esta semana” no es igual de útil que “Por favor confirmen la talla de su hijo antes del viernes al mediodía”. Sé específico.
- Usar demasiados canales: Mezclar WhatsApp, correo y hojas impresas solo confunde. Elige uno y comunícalo claramente.
- No poner límites: Puedes decir “Después de las 7pm no respondo mensajes” o “Los colores del uniforme ya están definidos por el equipo”. Los límites protegen tu tiempo.
Comunicarte de forma clara, amable y constante genera confianza. Y esa confianza hace que la temporada fluya mejor para todos.